Si hay un poema reconocido y recitado por musulmanes tanto de oriente como de occidente ese es Al-Burda, escrito por Shaij Al -Busairi. Una obra de alabanzas al Profeta Muhammad, al que Allah le dé Su gracia y paz, que ha recibido a lo largo de la historia una gran aceptación por la mayoría de los musulmanes. En el siguiente artículo veremos quién era su autor y qué le llevó a componer este famoso poema.
El Shaij Al-Busairi
El nombre completo del Shaij Al-Busairi es Abu 'Abdallah Muhammad ibn Sa'id ul-Busairi, aunque los historiadores han presentado diferentes versiones sobre su vida hay algunos hechos que se saben con certeza. Provenía de una tribu del norte de África conocida como la tribu Sanhayi. Según el famoso historiador Al-Maqrisi la familia de Al-Busairi era originaria de la ciudadela Hammad que se encontraba en Marruecos.
Se conoce poco sobre su infancia aunque lo más reconocido es que recibió la educación habitual de los niños de su época, estudiando y memorizando el Corán desde pequeño. Como su familia era pobre Al-Busairi se vió obligado a trabajar desde una temprana edad.
En algún momento de su juventud consiguió emigrar al Cairo, donde completó su formación. En el Cairo estudió las ciencias Islámicas más importantes, destacando sobremanera en la lengua y literatura árabe, en la historia, y en la biografía del Profeta Muhammad.
Al-Busairi trabajó durante un tiempo como escriba y encargado de copiar manuscritos, algunos de sus compañeros de trabajo eran judíos y cristianos y se dice que mantenían debates muy acalorados en los que Al-Busairi les demostraba que La Biblia no decía que Jesús fuera una divinidad y que anunciaba la llegada de un Profeta despúes de él. También le interesaba corregir las historias que encontraba en La Torá sobre los Profetas anteriores diciendo que habían incurrido en diferentes faltas y pecados.
Pero si había algo en lo que Al-Busairi destacaba era en la poesía, lo que le llevó a trabajar en la corte de los gobernadores Mamelucos escribiendo panegíricos en los que los alababa a pesar de ser vistos por muchos como injustos y opresores.
Su adopción del Sufismo
A pesar de haber pasado una gran parte de su vida adulta componiendo poesías satíricas en contra de sus enemigos o de alabanza hacia los gobernadores de su época, Al-Busairi se vio atraído por el Sufismo al final de su vida. Tomó al Shaij Abul 'Abbas al-Mursi como maestro en Alejandría y se convirtió en una persona más espiritual y piadosa, alejándose de lo mundano.
Se puede ver claramente la influencia del Sufismo en sus últimos poemas, dedicados en gran parte a alabar al Profeta Muhammad, al que Allah le dé Su gracia y paz.
Composición de Al-Burda
Como hemos mencionado, Al-Busairi escribió varios poemas alabando al Profeta Muhammad pero el más conocido es Al-Burda. El mismo Al-Busairi las circunstancias que le llevaron a componer este poema diciendo:
"Había compuesto algunos poemas alabando al Profeta por sugerencia de mi amigo Zayn al-Din Ya'qub ibn Zubair. Un tiempo después me vi afectado por una enfermedad que dejó paralizada la mitad de mi cuerpo. Mientras estuve enfermo compuse este poema y le pedí a Allah que me curara por el rango de su Profeta. Así pasaba mis días rezando, cantando el poema y llorando hasta que una noche vi al Profeta en mi sueño. El Profeta pasó sus benditas manos por mi cara y me cubrió con su manto. Cuando desperté comprobé que estaba curado y sin decir nada a nadie me levanté y salí de mi casa.
Por el camino me encontré con un Sufí que me dijo:
-Quiero que me des el poema en el que alabas al Profeta.
-¿Cuál de ellos?
-El que has compuesto durante tu enfermedad.
Después recitó el primer verso y dijo:
-Juro por Allah que anoche escuché como se recitaba este poema en presencia del Profeta Muhammad. Vi que el Profeta estaba complacido con él y cubrió al que lo recitaba con su manto.
Así que le recité el poema hasta que lo memorizó, luego se fue y contó su visión a la gente."
Popularidad de Al-Burda
Al-Burda ha sido recitado tradicionalmente no solamente por musulmanes ya sean Sufíes o no. Se recita y memoriza en grupo tanto en mezquitas como en otros lugares. Sus versos solían decorar la Mezquita del Profeta en Medina hasta que fue borrado por la dinastía Saudí, dejando dos versos únicamente.
Se han escrito más de 90 comentarios sobre el poema y ha sido traducido a múltiples idiomas. En Madrasa Editorial disponemos de la traducción hecha por Hayy Ali Laraki Perellón.
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